Es válido que FELIPE GARZA NARVAEZ éste triste porque el Comité Ejecutivo Nacional del PRI está indiferente a la desgracia de los esforzados militantes tamaulipecos. (Así lo hizo saber en conferencia de prensa) 

Se entiende que él como miles de priistas estén decepcionados porque a diez meses de la derrota no hay proyecto y ni un solo indicio de recuperación, y como lo dijo, ni siquiera un  diagnóstico del descalabro del 6 de junio. 

La renuncia fue sorpresiva. Garza Narváez se fue del PRI, según él, por la puerta grande por la misma que entró, -también dice él-, hace 40 años. 

En reunión con reporteros capitalinos enumeró la larga lista de cargos ostentados al amparo de las siglas partidistas. Fueron tiempos de gloria personal. Épocas de bonanza, de Poder y de presupuesto. 

¿Porque Felipe no se fue del PRI en aquella época? Eso no lo explico, para ser honestos tampoco se lo preguntaron. 

Es válido que Felipe esté triste y se entiende que Felipe este decepcionado pero así mismo están miles de priistas de abajo, de las bases, los que a cada batalla electoral van al frente y no por eso anuncian que se van. 

Muchos de esos priistas, de los que no se beneficiaron de las glorias y de los abultados presupuestos, siguen desde su humilde trinchera alzando voces que también es cierto son ignoradas por la encumbrada dirigencia nacional. 

Son quizás esos mismos priistas los que colocaron la corona funebre a las afueras de la conferencia de prensa ofrecida por Felipe, seguida de un irónico agradecimiento y firmada por "priistas de corazón".

Felipe dejo Bien claro que por lo pronto no se va a otro partido político. "Por lo pronto". Lo repitió varias veces pero es muy posible que en la mira ya tenga la alternativa que le permita otra época de gloria, que el PRI, por lo menos en los próximos seis años, no puede ofrecerle. 

Y mientras unos se van por su propia voluntad otros que pretenden quedarse son señalados y repudiados. La visita de la presidenta estatal AIDA ZULEMA FLORES PEÑA sirvió para el desahogo de los militantes de Altamira. 

En las instalaciones del Comité municipal y en presencia del dirigente, EULOGIO DE LA ROSA la presidenta estatal escuchó uno a uno los clamores de la militancia. 

La queja fue la misma; personajes que se sirvieron del PRI y que hoy, en la desgracia partidista, están ausentes.

Los priistas no le dieron mucha vuelta al tema. En realidad fueron muy directos y exigieron no más posiciones para los mismos de siempre. Pidieron impulsar nuevos cuadros en las futuras contiendas. 

Se referían,- entre otros-, a los ex alcaldes JAVIER GIL y su esposa  ELIZABETH HUMPRHEY hoy instalada como regidora y a GENARO DE LA PORTILLA que hizo candidato a diputado local a su hijo ESTEBAN DE LA PORTILLA aunque posteriormente perdió la elección. 

maribelvillarreal@hotmail.es 

Maribel Villarreal

Periodista en Matamoros, Tamaulipas
Es jefa de información en WRadio